Me conduje al camino empedrado,
lúcidas chispas resurgían del pavimento;
descubrirlo fue grandioso, no miento:
"No hay tiempo que perder en este momento"
Su pasaporte a la vida, expirado;
su camino a la muerte, acercando;
mi altruismo intrigante, evidente:
"Mi altruismo por él, ¿confidente?"
Sollozos fueron diseminados,
fulgurosas las lágrimas expelían;
gritose ya mi corazón abrumado:
"¡Gritar! ¡Nada me impedía!"
De pronto, nos topamos con un muro,
muy cerca, le adornaban cajas negras;
necesitaba avanzar antes del alba:
"¿Qué era lo que me esperaba?"
Cuidadosamente, aparté la carretilla
y una sombra se proyectaba;
mis nervios en punta estaban:
"¿De mi que necesitaba?"
Sediento de venganza, se acercaba;
el mismo vagabundo, que escalofríos daba.
¿Acaso descubrió lo que había percibido?
"¿Por qué me mira con esos ojos roídos?
lúcidas chispas resurgían del pavimento;
descubrirlo fue grandioso, no miento:
"No hay tiempo que perder en este momento"
Su pasaporte a la vida, expirado;
su camino a la muerte, acercando;
mi altruismo intrigante, evidente:
"Mi altruismo por él, ¿confidente?"
Sollozos fueron diseminados,
fulgurosas las lágrimas expelían;
gritose ya mi corazón abrumado:
"¡Gritar! ¡Nada me impedía!"
De pronto, nos topamos con un muro,
muy cerca, le adornaban cajas negras;
necesitaba avanzar antes del alba:
"¿Qué era lo que me esperaba?"
Cuidadosamente, aparté la carretilla
y una sombra se proyectaba;
mis nervios en punta estaban:
"¿De mi que necesitaba?"
Sediento de venganza, se acercaba;
el mismo vagabundo, que escalofríos daba.
¿Acaso descubrió lo que había percibido?
"¿Por qué me mira con esos ojos roídos?

No hay comentarios:
Publicar un comentario